Semestre de verano 2025

Equipo de estudiantes

Equipo completo SS 2025
© Periodismo online

Ayudante estudiantil

Aninna
© Aninna Coello

Soy Aninna Coello, curso el sexto semestre de Periodismo. La redacción y creación de contenidos en diferentes formatos son mis fortalezas, así como el manejo de redes sociales de manera estratégica y creativa, aportando a una comunicación efectiva.

arrow right iconResponsable de la concepción y redacción del Tema 7: El pódcast del módulo “Medios audiovisuales”

Cobertura periodística

cinEScultura#03

Gracias a la colaboración con el Centro Español de Ingolstadt (CEI), el equipo de estudiantes de Periodismo online lleva a cabo la cobertura periodística de la tercera edición del Festival de Cine y Cultura de Ingolstadt.

Haz clic en la imagen para acceder al programa completo de cinEScultura#03 o lee y escucha abajo los pódcasts, las reseñas y los reportajes del equipo de estudiantes.

© CEI
© Ökumenisches Büro für Frieden und Gerechtigkeit e.V.

cinEScultura #03

Noticia

Vivir y amar de forma sostenible

El Centro Español de Ingolstadt inauguró el 16 de mayo la tercera edición del festival cinEScultura en la Volkshochschule de la ciudad. Más de 130 visitantes disfrutaron de una jornada llena de cine y cultura hispana.

cinEScultura vuelve a Ingolstadt

Cartel 2025
© CEI

Nacido en Ratisbona hace 18 años como un proyecto de seminario, el festival cinEScultura se celebra desde hace tres años también en Ingolstadt. Desde entonces, esta ciudad acoge el evento, que se ha consolidado como un pilar de la diversidad cultural y un punto de encuentro para la comunidad española local. La edición de este año, bajo el lema “Vivir y amar sostenible”, se centró en la sostenibilidad como un concepto integral que engloba dimensiones ecológicas, sociales y culturales. El festival fue inaugurado con un acto festivo por la presidenta del Centro Español de Ingolstadt (CEI), Emma Suevos, y la vicepresidenta, Belén Sainz de Vicuña.

La inauguración comenzó a las 16:30 h con una breve recepción del público presente y ofreció la posibilidad de unas primeras charlas. Después de este primer punto del programa, las personas asistentes se dividieron por grupos de edad, ya que a continuación se ofrecieron actividades paralelas: una dirigida a niños y jóvenes, y otra destinada a los adultos. En el programa infantil se proyectó el cortometraje Cuerdas (España 2013), acompañado por material complementario. El grupo de adultos pudo ver un resumen de la edición anterior y un video con los mejores momentos de la actual. Entre ellos destacaron las actuaciones de flamenco, la excursión al centro de reciclaje de Ingolstadt y una tarde de sostenibilidad. A continuación, se proyectó el documental Outros Camiños (España 2021). Cabe destacar la presencia del director Rubén Riós, que se dirigió al público tras la película y habló de su trabajo en el documental. Hizo especial hincapié en que él no es el protagonista de la película, sino los peregrinos a los que pudo acompañar.

Después de las películas, los grupos se reunieron para completar la velada mientras disfrutaban de delicias españolas. Durante el encuentro se abordaron los temas centrales del festival, como la relación entre sostenibilidad e inclusión.

Con cine y actividades paralelas, cinEScultura #3 mostró que vivir y amar de forma sostenible implica cuidar el entorno, fomentar la cohesión social y celebrar la diversidad.

Pódcast

Por todos los caminos

Camino
Episodio sobre el Camino de Santiago

A paso lento

Expedición
Episodio sobre el documental "Expedición Mental"

Las chicas y la pantalla española: Las canciones moribundas de Asturias

Muyeres
Episodio sobre la película "Muyeres"
Cartel
© Claqueta Coqueta SL 2025
Muyeres
© Corte y Confección de Películas

Reportajes

El puente a través de mi objetivo

Las personas de origen inmigrante tienen dificultades para sentirse asociadas a una cultura u otra. Gracias al festival de cine cinEScultura, se puede crear un puente entre la cultura española y la alemana en Ingolstadt y Ratisbona - una oportunidad abierta a todas las personas.

Un viernes de mayo por la tarde en el “Bürgerhaus” de Ingolstadt muestra cómo puede ser este puente - preparado para los niños para mantener vivos sus recuerdos de sus abuelos españoles.

Mi abuela favorita

Antonieta está junto al mostrador con sus dos colegas y prepara una docena de bocadillos que no son más grandes que la palma de su mano. Primero mantequilla, después dos lonchas de queso y luego dos de jamón – listo. 

Antonieta Rey Romero (39) sigue mirando el reloj, el evento está previsto que comience a las cinco de la tarde. La sala se llena poco a poco de vida, mientras en el interior se ultiman los preparativos. Los padres, la mayoría de los cuales, como Antonieta, proceden de España, están sentados repartidos por la sala de actos del Bürgerhaus de Ingolstadt. Algunos tienen a sus hijos en brazos, los niños que aún no pueden caminar. Los mayores, como Minerva (5), se han liberado de sus padres para jugar con sus amigos de la misma edad. Las risas infantiles se extienden por la sala como los primeros rayos de sol del año. 

“Empezamos con el cuento”, llama Antonieta con una voz suave, pero autoritaria. Coge un delgado libro marrón de camino al rincón de juegos.

La sesión de lectura es la introducción a la emocionante velada y, al mismo tiempo, el parte central del evento. Como parte de cinEScultura, un festival de cine en español para presentar la cultura contemporánea de habla hispana, Antonieta es una de las organizadoras del acotecimiento de hoy.

Abuela favorita 1
© Periodismo online Antonieta Rey Romero (39)

Ha elegido el cuento que se llama “Abuelos” y lo va a leer a los niños participantes y a sus padres. “La historia es muy adecuada, ya que se puede relacionar perfectamente con la exposición actual que hay aquí”, explica Antonieta. La exposición gira en torno a las pinturas del artista Yoseba Muruzábal Pérez, quien retrató a las abuelas gallegas como heroínas con superpoderes.

Los niños escuchan la historia del libro con ojos brillantes, pero no son solo oyentes, sino que forman parte de la historia. 

Los chicos se sientan en semicírculo alrededor de Antonieta, en la alfombra, con calles y edificios de colores. Y la escuchan con entusiasmo. “¿Quién tiene mascotas?”, pregunta la narradora al grupo con curiosidad. “¡Perrito!”, grita una niña desde un rincón, y “¡Gato!”, desde el otro. Antonieta formula varias preguntas sencillas para que los niños participen en la historia. Se crea así un diálogo que va más allá de la lengua y la cultura y despierta recuerdos. 

Soledad Santos Pintu (48) le pregunta a su hija Minerva si recuerda algún momento con su abuela: “Ella no ha dicho, no ha dicho nada, pero luego me estaba diciendo cosas de excursiones con ella”, explica la madre de la niña de cinco años. 

“En mi caso, es cierto que mi madre o la abuela de Minerva nos visitan a menudo”, explica Soledad. Pero, a diferencia de los niños alemanes, no tienen la posibilidad de ir todos los fines de semana a visitar a sus abuelos, que viven en España. Sin embargo, hoy Antonieta hace todo lo posible por crear cierta conexión y recuerdos con sus abuelos para que los niños no los olviden tan rápidamente. Momentos como este muestran lo importantes que son los espacios culturales en los que las familias (y sobre todo los niños) pueden crecer y acumular experiencias juntos. 

Llega el siguiente punto del programa: ahora toca ser creativos. Antonieta ha preparado un taller de manualidades con purpurina, pegatinas, lápices de colores e hilos. El taller ofrece a los niños la posibilidad de construir su propia cámara personal y luego hacer fotos de las abuelas favoritas de la exposición.

Abuela favorita 2
© Periodismo online Los niños decoran sus cámaras.

Hay dos mesas de manualidades. Antonieta explica: “Han participado en total 10 niños. Las edades han sido entre los 10 meses y los 5 años como edad máxima”. Por esta razón, a los pequeños no se les permite sentarse a la mesa con los mayores debido a su edad. Pero también los más pequeños disfrutan con una oferta que estimula todos los sentidos. 

Las manos más pequeñas aprietan y palmean las bolsas transparentes de los bocadillos, que están fijadas a la primera mesa con cinta adhesiva. “Hemos preparado un juego sensorial para los más pequeños que está pensado para reforzar su sentido del tacto”, declara Antonieta con una sonrisa y orgullo. Las bolsas están llenas de agua, morada o verde en la que flotan pequeñas perlas, estrellas amarillas de madera y plumas. Esto significa que todos los niños, independientemente de su edad, obtienen una plaza.

En la otra mesa, los niños mayores fruncen el ceño, pintan sus cámaras de cartón con lápices de cera y las decoran con pegatinas brillantes. “¡Yo quiero lila!”, grita una niña con una camiseta rosa de Mickey Mouse y coge una hoja con pegatinas en forma de estrella. Antonieta corta hilos de color cereza en trozos pequeños y los pega a las cámaras con pegamento caliente. El toque final lo dan unos pequeños pompones brillantes. Los primeros niños ya sostienen sus cámaras ante los ojos a modo de prueba y se las cuelgan al cuello.

Abuela favorita 3
© Periodismo online Minerva presenta orgullosa su cámara.

La organizadora, Antonieta, mira al grupo: “Chicos, ¿habéis terminado vuestras cámaras para hacer fotos?”. Se reúnen alrededor de una imagen de una abuela que forma parte de la exposición. Antonieta tensa los músculos de los brazos. “Esta es una abuela muy fuerte. ¿A alguno le gusta esta pintura?”. Los niños asienten con la cabeza y se colocan las cámaras de cartón delante de los ojos para fotografiar a la mujer mayor con la cesta llena de ladrillos en la cabeza. “CLIC, CLIC.” Con los ojos brillantes, le muestran las cámaras a Antonieta. “¡Mira la mía!”, exclama Minerva. “¡Esta es muy buena, me gusta mucho!”. Van de imagen en imagen y sacan fotos simbólicas.

El acto de recuerdo llega a su fin. Minerva y los demás niños se reúnen alrededor de la mesa con los bocadillos, las magdalenas y la leche con chocolate que la organizadora y sus colegas han preparado. Porque, como destaca Antonieta, hoy en día se trata de “integrar todos los recuerdos de los abuelos” y, por lo tanto, también la típica merienda de las abuelas.  Del cuello de los niños cuelgan coloridas cámaras caseras. Cámaras en las que ahora se guarda un recuerdo del acontecimiento de hoy y con las que pueden cruzar el puente imaginario hacia sus abuelos.

Mujeres rurales en el cine español contemporáneo: cuando lo invisible se vuelve protagonista

En los últimos años, el cine español ha mostrado cada vez más interés por las historias de mujeres rurales. Estas mujeres han formado parte de la vida del país durante siglos, pero casi nunca eran las protagonistas en la pantalla. Por eso, el Instituto Cervantes Múnich ha reunido cuatro películas que tratan este tema de maneras completamente distintas. En el tercer festival "cinEScultura" del Centro Español de Ingolstadt (CEI), este año pudimos ver este ciclo, llamado "Espacio femenino: mujeres rurales".

Ciclo de cine: "Espacio femenino. Mujeres rurales"

Estas películas, en su mayoría dirigidas por mujeres, muestran la vida en el campo desde una mirada femenina. Con un estilo que mezcla lo realista y lo poético, y con la naturaleza como escenario principal, las protagonistas nos enseñan cómo se relacionan con su entorno y cómo construyen su identidad. Su papel como cuidadoras de la tierra y transmisoras de cultura es un tema central en todas las historias.

Gracias a la colaboración con River Lab, organizador del cine del Día de la Mujer Rural, y con la Mostra Internacional de Films de Dones, responsable de los cortometrajes, el ciclo combina ficción y documental para presentar el mundo rural desde diferentes ángulos, con una mirada cercana y comprometida. (CEI)

Amores
© Claqueta Coqueta SL 2025
Muyeres
© Corte y Confección de Películas
Secaderos
© Corte y Confección de Películas
Pastores
© Corte y Confección de Películas

Películas recientes como Los pequeños amores (2023) de Celia Rico, Muyeres (2022) de Marta Lallana, Secaderos (2022) de Rocío Mesa e Historia de pastores (2024) de Jaime Puertas Castillo nos invitan a conocer mejor las vidas de sus protagonistas. Estas cuatro películas representan el mundo rural desde un punto de vista femenino y conectan temas como el trabajo, la memoria, la familia y el futuro.

Vidas rurales en primer plano

Las cuatro películas se desarrollan en entornos rurales, donde la naturaleza y la rutina diaria son elementos clave. Sin embargo, cada una las muestra de forma diferente. 

En Los pequeños amores, la directora nos presenta un verano tranquilo en un pueblo. Allí, una joven llamada Teresa cuida a su madre, que ha tenido un accidente y se ha roto una pierna. La casa, el jardín y el silencio del campo crea un espacio íntimo donde madre e hija deben convivir, hablar y resolver sus diferencias.

En cambio, Muyeres es un documental sin actrices. Las protagonistas son mayores mujeres reales de Asturias, que cuentan sus propias historias. Hablan sobre su infancia, el trabajo en la casa y en el campo, de las costumbres y de cómo cambió todo con el paso del tiempo. La cámara acompaña sin intervenir, permitiendo que las mujeres hablen y se expresen con naturalidad. 

Secaderos, por su parte, mezcla la realidad y fantasía. La historia sigue a dos niñas durante un verano en un pueblo andaluz donde se cultiva tabaco. Mientras los adultos trabajan, las niñas exploran el entorno, sueñan, y viven su transición hacia la adolescencia. Aunque los personajes principales son jóvenes, las mujeres adultas también tienen un papel importante. Son trabajadoras, madres y confidentes. El espacio rural está lleno de símbolos y magia, que se manifiesta en una criatura mágica que solo pueden ver los niños. 

De manera similar, la película Historia de pastores combina lo real con lo fantástico, aunque desde una perspectiva más adulta y contemplativa. En el Altiplano de Granada en el año 2027, Mari, que es  geóloga, trabaja en la creación de un archivo digital para la documentación cortijos abandonados. Durante su investigación se encuentra con dos pastores: José, un hombre marcado por una extraña herida, y Jonás, un ex pastor que conserva una memoria mítica de la región. La película combina elementos realistas con momentos de fantasía y utiliza tanto material analógico en Super 16mm como técnicas digitales como la fotografía en 3D. La historia se mueve entre el presente y la memoria oral, incorporando relatos tradicionales, imágenes hipnóticas y una reflexión sobre el paisaje como un archivo vivo. El resultado es una narración poética y profundamente sensorial.

Mujeres invisibles, pero esenciales

Un aspecto común en las cuatro películas es la presencia de mujeres fuertes invisibilizadas durante mucho tiempo. En Muyeres, las entrevistadas cuentan cómo trabajaron desde muy jóvenes. No solamente en casa, sino también en el campo, ayudando a sus padres o maridos. Muchas no pudieron ir a la escuela porque tenían que cuidar de sus hermanos pequeños o preparar la comida. Afrontaron la guerra y la soledad con valentía, sin presentarse como heroínas, sino como mujeres que lograron salir adelante con dignidad. Por eso, recuerdan su pasado con orgullo. 

En ese contexto, la figura femenina aparece como centro de la vida cotidiana y emocional. Los pequeños amores traslada esa fuerza silenciosa al ámbito familiar contemporáneo. La madre representa lo tradicional: es práctica, fuerte y está acostumbrada a cuidar de los demás. La hija, más moderna, quiere independencia, pero también se ve obligada a asumir responsabilidades familiares. 

La importancia de las mujeres en la vida diaria también se ve en Secaderos, donde ellas trabajan juntas y se apoyan mutuamente. La cosecha de tabaco es un trabajo duro, físico y al mismo tiempo muy social. Las mujeres comparten historias, bromas y tradiciones. La directora muestra cómo esas relaciones femeninas crean comunidad, apoyo mutuo y sabiduría colectiva. Además, usa elementos visuales mágicos para resaltar el poder simbólico de estas mujeres y sus entornos.

Aunque Historia de pastores tiene una protagonista femenina, Mari, su papel no responde al estereotipo rural tradicional. Ella representa una nueva mirada: tecnológica, investigadora, conectada con la ciencia, pero también abierta a historias orales, a lo intangible y lo mítico. A través de su presencia, el filme cuestiona las formas en que se documenta y conserva el pasado rural, proponiendo una relectura sensible y crítica del territorio.

Naturaleza, cuerpo y memoria

En las cuatro películas, la naturaleza no es solo un fondo pasivo, sino un elemento esencial que da forma a las historias. Su presencia es fuerte, visible, y a veces incluso protagonista.

En Secaderos, la luz intensa del sol y los colores cálidos del paisaje marcan el ritmo visual. También Historia de pastores utiliza el entorno andaluz, aunque desde una perspectiva muy distinta: la naturaleza se transforma en memoria viva. Largas tomas analógicas y reconstrucciones digitales muestran un espacio lleno de historia, con montañas, rebaños y cortijos abandonados que parecen hablar por sí mismos. No es casualidad que ambas películas hayan sido rodadas en Andalucía: el paisaje no acompaña, sino que cuenta. 

Muyeres presenta una relación más directa y física con la naturaleza. Las mujeres entrevistadas recuerdan cómo el entorno marcaba sus días: el frío del invierno, lavar en el río, cocinar con leña o recoger castañas. La tierra dejaba huellas en sus cuerpos. Escuchándolas, comprendemos que, en el mundo rural, cuerpo y naturaleza están profundamente conectados.

En Los pequeños amores, la naturaleza aparece de forma más suave, pero no por ello con menos fuerza. La historia ocurre en verano, en una casa con jardín, rodeado de árboles. El canto de los pájaros, el calor, las tardes tranquilas son parte del ritmo narrativa. Ese entorno acompaña a la protagonista en su proceso de reflexión y cambio personal. La cineasta Celia Rico lo resume así en una entrevista con El País: “A todos nos gusta que, cuando llegan las arruguitas, nos miren y ser vistos, que no desaparezcamos tras el telón de mujer de mediana edad. Teresa está en esa senda, y lo jodido es cuando no tenemos ilusiones por cosas, o cuando vemos que las cosas que nos ilusionan no van a pasar”.

Así, en todas estas historias, la naturaleza no solo rodea a los personajes. Es compañía, escenario de transformación y espejo de emociones. A veces, dura y salvaje; otras veces, amable y silenciosa, pero siempre presente. 

Tradición, transformación y futuro

Un tema de gran relevancia en las cuatro películas es el cambio. Las protagonistas viven o han vivido en un mundo rural que está desapareciendo o cambiando rápidamente. Este cambio se refleja en los recuerdos del pasado, en los conflictos entre generaciones, en la mirada de la infancia y en las nuevas formas de preservar la memoria.

En Muyeres, las ancianas recuerdan una vida más dura, pero también más cercana a la comunidad y a la naturaleza. Aunque había muchas reglas, sobre todo para las mujeres, también había unión entre vecinos. El documental no afirma que todo era mejor antes, sino que invita a respetar el pasado y aprender de él. Según comenta el compositor Raül Refree, responsable de la música de la película, en el diario asturiano La Nueva España, "esta es una película pequeña que pone el foco en las muyeres y en la tradición de Asturies y que es un homenaje que se extiende a todas las personas que han mantenido viva una forma de vida, llena de cantos y de encuentros en comunidad". En Historia de pastores, observamos algo similar: los cortijos están desocupados y la vida cotidiana de los pastores está en desuso. Mari quiere conservar esta cultura y mostrarla de una forma nueva. Por ello, emplea tecnología contemporánea para registrar los sitios y las narraciones. Así, la memoria se transforma en algo vivo y actual.

Desde una perspectiva más íntima y centrada en la infancia, Secaderos también trata el cambio, aunque de una forma más simbólica y emocional. Las niñas protagonistas viven entre dos mundos: uno marcado por las costumbres de los adultos, y otro más libre, lleno de imaginación y descubrimientos. La película combina elementos reales y fantásticos para mostrar tanto los cambios personales como los sociales.

El conflicto entre las generaciones se manifiesta de otra manera en Los pequeños amores. La hija Teresa, aunque hace tiempo que ha crecido, quiere dejar el pueblo para empezar una nueva vida en la ciudad. Su madre, en cambio, prefiere quedarse en el lugar de siempre. Esta situación cambia cuando la hija tiene que cuidar a su madre. Ya no es la madre quien protege, sino la hija. Esta experiencia hace que ambas piensen sobre lo que significa ser mujer en diferentes momentos de la vida. A lo largo de la película, vemos cómo el diálogo entre generaciones no siempre es fácil, pero sí necesario. Igual que en otras películas, este intercambio ayuda a entender el pasado y el presente. 

Escuchar para comprender

Las cuatro películas ofrecen diferentes perspectivas sobre la vida de las mujeres en el campo español. Algunas son documentales y otras son de ficción. Unas muestran lo íntimo y otras lo colectivo. Pero todas tienen algo en común: dan voz a mujeres que durante mucho tiempo fueron invisibles en el cine.

Los pequeños amores, Mujeres, Secaderos e Historia de pastores no solo muestran cómo viven estas mujeres, sino también cómo sienten, sueñan y luchan. Nos enseñan que la vida en el campo no es solo cosa del pasado, sino que también forma parte del presente y del futuro.

Estas películas nos invitan a mirar con más atención. A escuchar las palabras sencillas, los silencios y las pequeñas historias que dicen mucho. Nos recuerdan que detrás de cada casa antigua, cada campo, cada proyecto, hay una mujer con una historia que merece ser contada.

Reseñas

Cine: El maestro que prometió el mar

Cartel El maestro
© Filmax

Dirección: Patricia Font
Año: 2023
País: España
Idioma: catalán y español
Duración: 105 min.
Actores principales: Enric Auquer (Antoni Benaiges), Laia Costa (Ariadna), Luisa Gavasa (Charo), Ramón Agirre (Emilio)
Música: Natasha Arizu del Valle
Género: Drama basado en hechos reales
Película ganadora del Premio del Público del Premio Gaudí y nominada a numerosos Premios Goya

Siguiendo las huellas de un maestro revolucionario

“Ahora más que nunca es momento de vivir lo presente”.

Así reza el espíritu de los métodos pedagógicos innovadores de Antoni Benaiges, maestro de primaria, que en 1936 se traslada de Barcelona al pueblo Bañuelos de Bureba, en la provincia de Burgos, a enseñarles a sus discípulos cálculo y ortografía, pero, sobre todo, a ser niños. Muchos años después, Ariadna, la nieta del antiguo alumno Carlos, emprende una búsqueda para encontrar los restos de su bisabuelo, desaparecido durante la Guerra Civil Española (1936-1939). Lo que comienza como un intento de dar cierre emocional a la pérdida de su abuelo, se transforma en una profunda indagación sobre el legado de Benaiges. Mediante entrevistas, fotografías y documentos Ariadna aprende sobre sus métodos de enseñanza, su gran promesa de llevar a los alumnos al mar – símbolo de libertad y una vida diferente lejos del campo – y su inmensa valentía de intentar cambiar el futuro de su país para lo mejor en un momento de la historia en el que era lo suficientemente difícil (sobre)vivir el presente.

Para reflejar estos acontecimientos, se entrelazan el pasado y el presente a través de una línea narrativa lineal, interrumpida por escenas retroperspectivas que permiten ir descubriendo paralelamente la búsqueda en el presente y la historia del maestro en el pasado. Ese recurso genera una conexión emocional con los personajes. Como es el caso de Josefina que se muestra profundamente. Los espectadores la acompañan en su conflicto interior entre lo que ella quiere y la fuerte influencia emotiva que ocurre cuando Ariadna la visita en el ancianato para investigar la historia del maestro. Después del rechazo inicial, finalmente le entrega unos registros relevantes relacionados con el secuestro de Benaiges y onerosos para su padre, el antiguo alcalde del pueblo. La actuación de Elisa Crehuet subraya la dificultad que significa para Josefina elegir entre proteger el legado de su padre, que no se enfrentó a los fascistas para salvarse a sí mismo, y el de su maestro, ambos muy respetados e importantes por y para ella. Su cooperación, aunque renuente, demuestra además el gran impacto que el maestro dejó en ella con sus nuevas pedagogías.

Para la transición entre los saltos temporales se utilizan de forma muy ingeniosa objetos como, por ejemplo, el pequeño caballo de juguete de Carlos o el cuaderno impreso que los niños llenan con sus ideas sobre el mar. En una escena muy conmovedora, Ariadna le muestra a su abuelo el cuaderno que este había escrito de niño. En ese momento, por fin frente al mar, en tiempos de democracia y liberado de las dudas sobre el pasado, él recupera una parte de su niñez.

La banda sonora es discreta, de tonalidades suaves y subraya las tomas de los amplios paisajes alrededor de Burgos. Cambia de una nota romántica y soñadora en las escenas nostálgicas del pasado a un matiz de suspenso en momentos críticos tanto del pasado como del presente, por ejemplo, cuando Ariadna cree no poder llegar a tiempo a contarle a su abuelo lo que aprendió sobre Benaiges.

La iluminación se percibe como otro vínculo entre los tiempos. La oscuridad ilustra el avance de la dictadura del franquismo y la soledad que siente Carlos como niño y adulto al extrañar a su padre. La actualidad en la que Ariadna persigue nuevas pistas es retratada en un tono de color más frío que las escenas lúdicas y ligeras en la escuela. Esos contrastes destacan la tensión entre memoria y olvido, entre el ideal pedagógico del maestro y el esfuerzo por reconstruir una historia fragmentada por el silencio y la represión.

La pedagogía innovadora de Benaiges se presenta como uno de los grandes temas de la película, siendo el otro la recuperación de la memoria histórica a través del legado del maestro. Para transmitirlos, se usan simbolismos como el color rojo, que representa la izquierda política, pero también la violencia. El color está presente a lo largo de toda la película, empezando con la escena inicial en el sitio de excavación, donde se ve en forma de pequeñas bolitas rojas, luego en el pequeño caballo de madera y, finalmente, en la camisa de Benaiges que en su última escena se la cambia por una blanca, símbolo de paz y su inocencia frente a la brutalidad del régimen.

La película ayuda a entender cómo todos los niveles de la sociedad se vieron afectados por la dictadura y la dificultad de acabar con el silencio, tanto para quienes anhelan encontrar la verdad sobre sus desaparecidos – Ariadna, por ejemplo – como para quienes se encuentran divididos entre distintos campos ideológicos y sociales, caso de Josefina.

Además, plantea preguntas profundas sobre cómo una sociedad dividida por décadas de dictadura puede comenzar a reconstruirse a partir de la verdad atravesando las generaciones. Pero también se abren interrogantes sobre el presente: ¿qué modelos educativos perpetúan el silencio y cuáles promueven una conciencia crítica? ¿Cómo puede contribuir el arte —y, en particular, el cine— a la construcción de la memoria histórica? Y ¿qué tan adecuadas son nuestras pedagogías actuales?

En definitiva, El maestro que prometió el mar ofrece una perspectiva necesaria sobre el valor de recordar, de educar y de resistir. Es una obra recomendable no solo para quienes se interesan por la represión franquista, sino también para el ámbito educativo en general. Su valor pedagógico y ético la convierte en una herramienta ideal para aulas de español, historia y ética, especialmente en contextos donde el franquismo sigue siendo un tema apenas esbozado.

Cine: CampeoneX

Cartel CampeoneX
© Morena Films

Título: CAMPEONEX
Año: 2023
Nacionalidad: España
Duración: 125 minutos
Género: comedia dramática de deporte
Director: Javier Fesser
Actores principales: Sergio Olmos, Brianeitor, Elisa Hipólito, Fran Fuentes

Capaces con discapacidades

Todo resulta diferente

En la secuela de “Campeones“, el equipo de baloncesto “Los Amigos“ lo hace. Gana el campeonato español de baloncesto. Sin embargo, el éxito no persiste por mucho tiempo: un jugador del equipo, Sergio, roba las medallas. Descalificación, no victoria, bloqueo de juego por dos años. Después de este período, Cecilia, una entrenadora joven sin experiencia, tiene la ambición de volver a formar un equipo con los antiguos jugadores. No obstante, comete un error. Cuando registra el equipo para el próximo campeonato, accidentalmente no selecciona el baloncesto. Ahora tiene que entrenar a los jugadores en atletismo. Y de todos modos, todo resulta bastante diferente de lo planeado.

Fuertes solos, pero juntos aún más

Uno de los puntos más fuertes de la película son los personajes. Casi todos los protagonistas son personas con distintas discapacidades que forman un equipo. Hay algunas que más bien tienen limitaciones mentales, por ejemplo Sergio, y personas que tienen limitaciones físicas, como Brian, el nuevo miembro del equipo. En toda la película, no se tematiza qué limitaciones exactas tienen. Porque no es importante. Lo que llama la atención del espectador inmediatamente es que los personajes son genuinos. La personalidad de cada uno no tiene nada que ver con su discapacidad. Son seres humanos con un interés común: el deporte. Entonces forman un equipo y harían cualquier cosa por él. Y, como equipo, sus discapacidades no importan tanto porque se complementan.

Adicionalmente, los diálogos entre los personajes apoyan y destacan el carácter individual de cada persona. Paquito, por ejemplo, uno de los jugadores, no para de repetir una palabra muchas veces en la película: “medalla“. Lo exclama tantas veces que se convierte en un chiste recurrente de la película. Paquito está esperando la medalla de baloncesto tanto que no puedo perdonar a Sergio que se la robara.

En cuanto al vestuario, los personajes no tienen mucha variedad de ropa. Al inicio, llevan camisetas de baloncesto, un poco más tarde, cuando se entrenan en atletismo, llevan una con el nombre del equipo. Se ve que son un equipo y que no importa la especialidad. Se mantienen juntos. Se puede ver especialmente bien el significado de la camiseta cuando Brian, el nuevo del equipo, recibe la suya. Aunque no puede correr cómo está en una silla de ruedas, es parte del equipo porque ayuda a entrenarles.

Fijándose en el trabajo de cámera de la película, queda claro que apoya el ambiente que el director quiere crear. En las escenas de baloncesto cuando alguien lanza a canasta, se ve el balón en primer plano mientras rueda y atraviesa la red a cámara lenta. Justo en este momento, se corta a la cara del protagonista para mostrar su reacción. Así se evoca la misma tensión en el espectador que en el protagonista. Ambos quieren saber si – de verdad – será un lanzamiento exitoso. Con la cámera lenta, el director consigue que este momento parezca tan interminable para espectador como puede parecerlo al deportista de la película. En contraste con eso están las escenas en las que alguien corre. La imagen tiembla como debe temblar el campo visual del protagonista. Los cortes se suceden rápidamente. De este modo, el director muestra el ritmo trepidante de la escena.

Capaces con discapacidades

Una de las ideas claves de la película es la cohesión y el espíritu de equipo. Pero también, como todos los protagonistas son deportistas, el espíritu deportivo que significa que ganar no es lo más importante, sino seguir siendo justo. La mayoría de los personajes tiene una discapacidad, entonces, una gran parte de la película es también cómo se vive con una discapacidad. Se puede ver que los personajes no se dejan limitar por eso. Por el contrario, se crecen. Todo esto junto forma el mensaje principal. Que las personas con discapacidades son capaces de mucho más de lo que cada uno cree y que, juntos en el equipo, pueden ser imbatibles.

Con eso, la película enseña al espectador muchos aspectos. Cuánta importancia tiene la cohesión, que siempre se debe creer en sí mismo y qué significa el espíritu del deporte de verdad. Además, las capacidades de personas con discapacidades se ven desde una perspectiva distinta. Se ve que tienen una mejor chance en los campeonatos de lo que se cree.

En resumen, se puede decir que es una película maravillosa con personajes genuinos que crean una conexión con el espectador, manteniéndolo entusiasmado hasta el fin y dejándole la impresión de haber estado allí con ellos. El vestuario apoya las ideas claves de la película: todo es posible juntos, siempre se debe creer en sí mismo y nunca subestimar a otros, aunque parezcan más débiles.

Entonces, si se tiene todo en cuenta, se puede decir que “Campeonex“ es una película para todos los públicos. Niños, jóvenes o mayores, para toda la familia. Al verla, el espectador se queda fascinado y después, se siente inspirado. Entonces, es una recomendación para todos.

Otras actividades

Pódcast

AgroArte
© Ökumenisches Büro für Frieden und Gerechtigkeit e.V.
Vorlesen auf Spanisch
© Bücherei Eichstätt Für alle, die Spanisch sprechen, verstehen oder einfach gerne hören, bieten wir regelmäßig Vorlesezeiten auf Spanisch an. Zum Abschluss gibt es jeweils eine kleine Bastelaktion.

Latido colectivo

Latido
Memoria que brota: hiphop agrario y la siembra de resistencia

Historias en voz latina

Historias
Contar cuentos lejos de casa

Entrevistas

“LA IGUALDAD ES EL PUNTO DE PARTIDA”

Carolina
© Periodismo online La Dra. Clavero White dio una conferencia sobre epistemología en la Universidad Católica de Eichstätt.

En el mundo actual, resulta fundamental abordar cuestiones relacionadas con la desigualdad en todos los ámbitos de la sociedad. Aunque en las últimas décadas se han logrado grandes avances en materia de igualdad, aún queda mucho por hacer, ya que es necesario romper con sistemas que llevan siglos formando parte de nuestra sociedad.

Personas como la Dra. Carolina Clavero White (Uruguay, 45), investigadora y profesora de Filosofía, Pedagogía y Estudios de Género, trabajan cada día para investigar estas áreas y contribuir a un cambio sostenible.

Esto incluye la Epistemología de la Ignorancia, que afirma que ignorancia no es una falta de saber, sino que tiene causas sociales complejas. Como a menudo se crea y se mantiene de forma consciente, va acompañada de opresión e inseguridad.
Aunque su investigación se centra sobre todo en Uruguay, sus conclusiones pueden ser útiles para todo el mundo.
En esta entrevista, la profesora habla sobre su investigación y las cuestiones relacionadas con la igualdad.

LA IGNORANCIA DESDE LA EPISTEMOLOGÍA

Carolina, eres académica y docente en los campos de la filosofía, la educación y los estudios de género y cuentas con una Maestría en Género, Sociedad y Políticas del Programa Regional de Género y Políticas Públicas de FLACSO (Facultad Latinoamericana de Ciencias Sociales). ¿De dónde te viene el entusiasmo por abordar cuestiones de educación, género y filosofía?

Dra. Carolina Clavero W.: Mi entusiasmo por la educación viene desde que soy muy pequeña. Desde siempre lo sentí como una vocación. En cuanto a la filosofía y los estudios de género, fueron intereses que fui cultivando en relación a las preguntas y problemas que me tocó enfrentar y en los cuales pude encontrar personas para dialogar, respuestas y apasionarme. En la actualidad, entiendo que es un espacio privilegiado para donar el sentido de la justicia, el empoderamiento de las mujeres, la igualdad social y la cooperación entre las personas. 

En 2024 completaste tu Doctorado en Educación con una tesis sobrela enseñanza e institucionalización de la economía doméstica en Uruguay a principios del siglo XX. ¿Tuviste algunas dificultades en tu investigación sobre este tema y cómo las afrontaste? 

Dra. Carolina Clavero W.: El gran desafío fue dialogar con las mujeres del pasado desde mis prejuicios del presente y dejarme convencer por ellas; por lo que ellas creían valioso. 

Mi formación en género había sido hereditaria de lo que se llamó la segunda ola feminista. Es decir, herederas de la convicción de que la subordinación de las mujeres no se debe solamente a la exclusión de las instituciones políticas, de los poderes fácticos o las que acontecen en el mercado laboral. Más bien se cree que las raíces profundas se encuentran en la familia patriarcal, en las tareas domésticas y de cuidados que las mujeres realizamos gratuitamente y donde muchas veces se esconden relaciones de violencia y abuso sexual masculino. 

Entonces estudiar la economía doméstica era controversial para mí. Significaba estudiar la disciplina pensada con exclusividad para las mujeres de principios del siglo XX que reforzó la división sexual del trabajo, los roles de género, la sujeción al espacio doméstico, etc. Sin embargo, entendí que en determinados contextos históricos y territoriales algunos saberes fueron elementales para que las mujeres ganaran reconocimiento social y se posicionaran como sujetas de pleno derecho. También me sorprendió conocer que, desde el lugar público y profesional que fueron forjando, muchas mujeres pudieron construir redes, encontrarse con otras y aportar en la construcción de los saberes escolares o consolidándose como actoras claves de la vida política. 

Eres también docente y consultora en el programa Género y cultura de FLACSO Uruguay. ¿Nos puedes explicar qué relación existe entre cultura y género? ¿Qué aspectos concretos tratas en tu labor docente y académica?

Dra. Carolina Clavero W.: El género es una estructura de poder, construida desde la sociedad y la cultura y que limita el pleno ejercicio de la libertad y la igualdad entre las personas cuando vehiculiza y establece normas, estereotipos y roles a través de las instituciones, las prácticas sociales, el lenguaje, fundamentándose en las diferencias sexo-anatómicas. Por lo general, en base al género, se construyen relaciones dicotómicas y jerarquizas en todas las áreas de la vida social, donde aparecen con mayores privilegios los varones heterosexuales, de clase alta, blancos, adultos y capacitados. Sin embargo, las corrientes feministas se han configurado como un marco de interpretación de la realidad y busca transformar la sociedad a través de diferentes estrategias, entre ellas, promoviendo la formación de la ciudadanía.

Has presentado tu trabajo en congresos nacionales e internacionales. ¿Cómo ha enriquecido tu trabajo el intercambio con investigadoras e investigadores de otras instituciones y en qué países has tenido la oportunidad de desarrollar tu investigación?

Dra. Carolina Clavero W.: Sí, el diálogo y el intercambio con otras investigadoras es siempre enriquecedor y estimulante. Además de la red de profesionales que integran la FLACSO, he mantenido relaciones con la Fundación Teologanda de Argentina, integrada por teólogas y filósofas feministas. También con docentes de la Universidad de Rosario (Argentina), que en el marco del CONICET hemos desarrollado instancias de investigación y discusión conjunta sobre la historia de las mujeres en la cultura latinoamericana y caribeña. Actualmente, también participo de un grupo de estudios sobre epistemología social y política dirigido por la Dra. Victoria Lavoreiro en Uruguay y estoy iniciando algunas relaciones con docentes de Alemania que espero prosperen. 

En la Universidad Católica de Eichstätt diste una conferencia sobre epistemología e ignorancia estructural basada en la obra de la filósofa estadounidense Nancy Tuana. ¿Qué tipo de ignorancia, según ella, crees que es el más peligroso para la sociedad?

Dra. Carolina Clavero W.: Ella realiza una taxonomía sobre las formas en que se construye y sostiene activamente la ignorancia. Todas son peligrosas en tanto implican que hay intención de producirlas por parte de algunos grupos de poder: ya sea por intereses basados en el género, la raza y/o la clase social.

¿Qué ignorancias estructurales has podido identificar en tu trayectoria sobre la historia de las mujeres en América Latina? 

Carolina Clavero W.: La ignorancia blanca, que es un tipo de ignorancia ampliamente trabajado por el filósofo jamaiquino-estadounidense Charles Mills, es muy identificable en el contexto latinoamericano, sobre todo por la experiencia estructural de la colonización. Tuana también lo analiza en sus trabajos. Otra modalidad que identifico es la ignorancia masculinista, es decir, aquella que se produce cuando se enfatiza el punto de vista, la experiencia, los intereses y valores de la masculinidad hegemónica, ignorando los saberes y las experiencias diversas de las mujeres o cualquier otro grupo sexo-genérico.

¿Tienes algunos proyectos o temas futuros en los que te gustaría centrarte en tu carrera científica?

Dra. Carolina Clavero W.: Me gustaría desarrollar una reflexión filosófica que aporte contenidos para el área de género y educación. Entiendo que en mi país es un campo interdisciplinario incipiente que podemos ampliar y profundizar, y que es, además, necesario.

¿Crees que como sociedad vamos a llegar alguna vez a un punto de igualdad de género básica a nivel de la humanidad? 

Dra. Carolina Clavero W.: La igualdad es el punto de partida, es un principio universal que está consagrado en la declaración de derechos humanos y en las constituciones nacionales de muchos países y como ciudadanas tenemos el deber de proteger. Desde el punto de vista sustantivo - es decir, en la vida concreta de las personas y sus relaciones sociales - será necesario seguir trabajando para concretarlo. En eso estamos y creo que es posible. Sin embargo, me preocupa la capacidad que tiene el sistema global, capitalista y heteropatriarcal para captar los discursos críticos, asimilarlos y traficarlos. En ese sentido, pienso como educadora que tenemos que esforzarnos por cultivar una educación emancipadora, capaz de formar personas que incidan en la construcción de diálogos sociales, alternativos y resistentes.

 

La lucha por la igualdad es un compromiso cotidiano que requiere acción colectiva. A través de su trabajo, la Dra. Carolina Clavero White demuestra cómo la filosofía, la educación y los estudios de género pueden contribuir a revelar estructuras de poder históricamente arraigadas. Su investigación invita a pensar la igualdad no como una meta lejana, sino como el punto de partida para una sociedad más justa. 

Cambiar el mundo dialogando

Shalom
© Christian Klenk Marvin Castro y Carmen Rocío Murillo con su certificado del premio.

Carmen Rocío Murillo y Marvin Castro estuvieron en Eichstätt del 23 de junio al 1 de julio como representantes de la Casa Social Cultural y Memoria de Buenaventura (Colombia), un espacio físico y simbólico de la Corporación Memoria y Paz (CORMEPAZ). Desde allí se impulsa el diálogo por la paz en la región y más allá. Por sus acciones de resistencia contra las distintas formas de violencia en la ciudad y en el país, así como por su lucha en favor de los derechos humanos y ambientales, la Casa fue galardonada con el Premio Shalom 2025, uno de los reconocimientos de derechos humanos mejor dotados en Alemania.

El Premio Shalom es otorgado anualmente a una persona u organización defensora de derechos humanos y paz, por un grupo de trabajo constituido por ciudadanos y ciudadanas de Eichstätt y estudiantes y empleados de la KU. Se compone de donaciones, que el grupo de trabajo recauda durante el año entre dos premiaciones.

 

Del Valle del Cauca al Valle del Altmühl

En la Casa se transmiten prácticas de memoria viva, sanación y reconciliación a través del arte, la cultura, la educación y la investigación. Durante su estancia en Eichstätt, los dos constructores de paz participaron en muchas actividades aparte de la ceremonia oficial: una exposición sobre espacios seguros en el marco del Día Mundial del Refugiad, un curso, dado por Gerhard Rott, sobre el Trabajo Social internacional en la Universidad Católica de Eichstätt-Ingolstadt (KU), diversas entrevistas, un concierto por la paz y la pintura colectiva de los Objetivos de Desarrollo Sostenible en un mural de la ciudad.

Gracias a esas interacciones y conversaciones, la ciudadanía de Eichstätt pudo conocer de cerca la labor de la Casa. Una experiencia mutuamente enriquecedora que dejó huella. Entre expectativas, aprendizajes mutuos y desafíos, se abre un horizonte para repensar juntos la solidaridad como acción transformadora.

Nota de la redacción: Para mayor claridad, se han introducido modificaciones estilísticas en algunas respuestas. El contenido permanece fiel al original.

Ustedes vinieron como representantes de su organización, la Casa Social Cultural y Memoria de Buenaventura, Colombia. Hace una semana llegaron a Eichstätt y han participado en muchos eventos. ¿Qué impresión dejaron esas experiencias en ustedes?

C: Nos llevamos una impresión muy agradable, estamos muy satisfechos, sobre todo después de la premiación ayer, por escuchar todos los agradecimientos y las palabras de admiración y de alegría de mucha gente. Esas cosas nos han impulsado[.]
En cuanto a los recorridos, también nos dimos cuenta de que hay otras cosas que podemos aplicar: algunas metodologías, o la forma de la que se hacen las exposiciones, o cómo se quiere llegar al público, sin decir mucho, pero a través de las imágenes. Creo que hay muchas cosas de esas que podemos replicar[.]

En la primera clase universitaria de la KU en la que se presentaron, hablaron de sus expectativas. ¿Sienten que se han cumplido?

M: Sí, las expectativas se han cumplido, incluso fueron sobrepasadas. Personalmente, se desmontaron muchos prejuicios que traía. Yo no pensaba que en Alemania y en una ciudad tan pequeña como Eichstätt, nos íbamos a encontrar mucha diversidad étnica. Sin embargo, cuando llegué acá, descubrí que hay una gran diversidad étnica y cultural. Hay integración, al menos en lo que pude ver, de personas que vienen de diferentes países, en calidad de refugiados, de América Latina, que vienen de Asia, o que vienen de Medio Oriente, de África, y que se han ido integrando poco a poco a la comunidad de Eichstätt. Eso para mí también da una impresión de lo que, en últimas es el mundo.

El mundo es diversidad, y hay que ver cómo dentro de nuestros países esa diversidad puede conciliar, puede dialogar, y puede convivir y coexistir[.]

En cuanto a desafíos: ¿cómo fue presentar su trabajo, en un entorno tan distinto, donde mucha gente no sabía del conflicto que está detrás de su lucha?

M: Creo que un consenso que hicimos entre los dos fue de cómo podemos contar lo que hacemos sin que quienes escuchen se lleven la impresión de que Buenaventura y Colombia están hundidos en una violencia profunda. Hay violencia, eso no lo vamos a negar, pero también hay muchos proyectos como el nuestro que están haciendo diferentes cosas para evitar que esa violencia continúe.

En Colombia la violencia y la paz son dos cosas que conviven, pero la paz es el mayor anhelo que tenemos todos los colombianos.

Nuestro mayor desafío era buscar las palabras para poder dar o transmitir ese mensaje a las personas de Eichstätt por la dificultad del idioma. Quisimos hablar de esa violencia, pero de modo [...] que sea un elemento que ayuda a fortalecer la idea de por qué es importante el trabajo que hacemos.

Se les ha solicitado hacer muchas entrevistas, no solo con la prensa local, sino también para un pódcast de los estudiantes de la Maestría de Conflicto, Memoria y Paz de la KU, e incluso con la emisora más relevante y más escuchada a nivel departamental, la BR. ¿Cómo fue para ustedes ver tanto interés en el trabajo que hacen en su organización?

C: [...] La entrevista que más me puso nerviosa a mí fue la de la radio[.]

¿Fue en vivo?

C: No, fue grabado. Pero igual estaba el técnico de sonido detrás del vidrio, la periodista de nuestro lado, otro funcionario con el micrófono y yo estaba impresionada. Se siente bien estar representando y hablando del trabajo, de lo que hacemos allá, acá en este lugar[.]

Comenzamos con el impacto que dejó Eichstätt en ustedes, pero este encuentro fue percibido por ambos lados como una gran oportunidad y muchas personas se quedaron muy marcadas por lo que pudieron aprender de ustedes, de Buenaventura y de la Casa Social Cultural y Memoria. Dejaron comentarios con deseos para [todos los integrantes de la casa].

¿Creen que las demostraciones de solidaridad internacional tienen un peso significativo para organizaciones como la Casa y CORMEPAZ?

M: Sí, yo creo que es muy importante siempre la solidaridad, el acompañamiento y el apoyo de toda la comunidad internacional, porque precisamente ha sido esa solidaridad y ese apoyo lo que ha permitido desarrollar el proyecto de la Casa Social.
[...] No solamente financieramente, sino también apoyo en términos de incidencia. Nuestra corporación ha tenido mucha incidencia a nivel internacional gracias a que muchos asociados internacionales han posibilitado espacios para venir a dialogar a diferentes lugares de Europa y de Norteamérica, entre otros. Eso siempre ayuda a poner dentro del mapa mundial la situación que vive Colombia y la que vive Buenaventura y que muchas veces no es presentada de esa forma por los gobiernos de turno, porque tal vez no es la impresión que quieren darle al país[.]

¿Cuáles son sus deseos respecto a un posible futuro convenio entre la KU y la Casa? ¿Les gustaría tener uno?

M: Sí. Por supuesto. Para la Casa Social, las universidades han sido un aliado muy importante en todo el proceso que hemos desarrollado. No solamente porque con muchas universidades hemos desarrollado el trabajo conjunto de producción de conocimientos, sino también porque nos han contribuido mucho a la hora de formar, fortalecer y educar a la comunidad bonaverense.
Para nosotros, el norte, para lograr ese impacto social que queremos, es la formación y qué mejor que hacerlo de la mano de las universidades[.]

C: Muchas colaboraciones no son necesariamente con recursos económicos. También es posible que nos mencionen, que nos tomen como referencia en sus trabajos y eso nos da un cierto nivel de reconocimiento ante las demás entidades[.]

 

“¿Por qué nos eligieron a nosotros?”
Después de haber escuchado a Rocío Murillo y a Marvin Castro en una de las múltiples oportunidades de diálogo que se presentaron durante su estancia en Eichstätt, ya nadie se hace esa pregunta. Con sus palabras destacaron el valor de la solidaridad internacional, los aprendizajes enriquecedores percibidos por todos los participantes de los encuentros, y, sobre todo, un mensaje claro: la Casa – con sus proyectos, talleres y acciones de formación, educación, investigación, memoria, cultura, identidad y posicionamiento social – se suma a los esfuerzos por la paz de muchos colombianos que prevalecen sobre toda violencia. Felicidades 

Enseñar alemán en Colombia

Anne
© Periodismo online Anne Fridrich: de estudiante de Estudios Latinoamericanos a profesora de alemán.

“Me ayudó mucho a entender a mis estudiantes cómo es sentirse nuevo en un país, no saber el idioma, tener que adaptarse a la cultura”

Muchos estudiantes que quieren ser profesores sueñan con vivir un tiempo en otro país. Allí pueden mejorar su nivel de idioma, conocer una nueva cultura y trabajar en un contexto diferente. Así lo hizo Anne Fridrich (36, Filderstadt), una profesora de alemán que pasó varios años en Colombia. A continuación nos relata su vida en ese lugar, qué obstáculos enfrentó como docente y qué conocimientos novedosos adquirió.

Una experiencia que cambia la vida

Anne, en 2012 fuiste a Colombia a dar clases de alemán. ¿Cuál fue el motivo principal que te llevó a hacerlo?

Fue después de mis estudios latinoamericanos. Me fui a hacer un semestre de intercambio en Ecuador donde conocí a un chico colombiano y quería vivir con él en Bogotá.

¿Cuánto tiempo pensabas quedarte y cuánto tiempo te quedaste?

Para decir la verdad, pensé quedarme por siempre. Quería vivir en Colombia, pero después de dos años regresé a Alemania.

Después de tus estudios de Latinoamérica, ¿tenías alguna experiencia profesional como profesora cuando llegaste a Colombia?

No, fue la primera vez.

¿Fue fácil conseguir trabajo como profesora de alemán?

Eso sí, porque ya lo conseguí desde Alemania. Sabía que quería ir a vivir a Bogotá. Así busqué trabajo o estuve mirando en internet qué opciones hay. Encontré la página del Instituto Cultural Colombo Alemán y decía que estaban buscando profesores. Entonces les escribí un correo con mi información y me ofrecieron un trabajo.

El Instituto Cultural Colombo Alemán tiene sedes en Cali, Cartagena y Bogotá. Ofrece cursos de alemán desde A1 hasta C1, con un enfoque comunicativo e intercultural. También es centro oficial para exámenes del Goethe-Institut y del TestDaF. Además de las clases, organiza actividades culturales como talleres y cine-foros.

Por eso fue directamente en el instituto.

Sí, empecé con unas prácticas, unas semanas visité las clases de otros profesores para observar cómo ellos hicieron sus clases y después de, creo que fueron seis semanas, me daban un contrato y empecé a trabajar como profesora.

Me interesaría saber algunos detalles sobre tu trabajo. ¿Enseñaste a qué tipo de estudiantes?

Fueron estudiantes entre 16 y 40 años, diría. Solo estudiantes que querían aprender alemán voluntariamente, o sea, no fueron obligados. Muchos de ellos querían hacer estudios en Alemania o querían ir a visitar Alemania de vacaciones o también para encontrar un trabajo en una empresa alemana.

Hoy en día trabajas como profesora aquí en Eichstätt enseñando alemán a jóvenes de entre 16 y 22 años en clases de integración. ¿En qué se diferencia enseñar en Bogotá?

Hay varias diferencias. Una diferencia muy grande es que, como ya dije, los estudiantes en Colombia vinieron a aprender voluntariamente el alemán y, por eso, tenían mucha más motivación. Siempre hicieron sus deberes, querían saber muchas cosas, estaban muy interesados.

Y aquí tenemos muchos estudiantes que son forzados a aprender el alemán porque es un requisito. Además, en Colombia siempre tuve la opción de traducir unas palabras del alemán al español para explicar unas cosas gramaticales. Acá en las clases tenemos una variedad de culturas, de idiomas, y las clases son siempre 100% en alemán.

Y si no me entienden, no tengo la opción de explicarles lo que estamos haciendo en otro idioma.

Aquí en Alemania, nosotros tenemos una visión de Colombia como un país culturalmente muy distinto. ¿Hay grandes diferencias entre Colombia y Alemania en cultura u otros aspectos?

Sí, hay grandes diferencias. A mí me gusta mucho la cultura colombiana porque la gente es muy abierta, se divierte mucho, hay mucha vida en las calles. Pero también hay mucha diferencia en el aspecto de la seguridad.

Creo que la mayoría de los alemanes tienen una imagen de Colombia como un país muy peligroso. Y tuve que hacer la experiencia que es cierto, es un país muy peligroso. Hay que saber cuándo se puede ir, adónde.

En unas partes de Bogotá es muy peligroso visitar para una alemana con el pelo rubio, especialmente por la noche. Y eso al final también fue la razón por que regresé a Alemania, porque lamentablemente había dos situaciones cuando me asaltaron con un cuchillo y decidí por mi seguridad y por mi sentimiento de libertad, que siempre estuve acostumbrada desde niña chiquita que en Alemania una chica puede salir adonde quiera, en la hora que quiera. Y sí, por eso regresé a Alemania porque eso me faltaba mucho y me costó mucha fuerza acostumbrarme a tener que respetar muchas reglas que no tenemos acá.

Y también otro tema es la corrupción. Tuve que hacer la experiencia que en Colombia si vas a un oficio… ¿Oficial?

Una autoridad.

Y te dicen necesitas tales papeles y los traes, no te garantiza que te van a ayudar en la manera que estoy acostumbrada, porque en Alemania si traes todos los papeles necesarios, normalmente te dan lo que pides. En Colombia pues hay la situación si la persona te dice que no le gusta tu cara, pues no es necesario que te dé lo que quieras, sino tal vez tienes que pagar – te sientes a merced de los empleados responsables. 

La corrupción y la violencia  son dos razones por que volviste a Alemania, pero ¿hay algo de Colombia que eches especialmente de menos?

Sí, también Colombia es un país maravilloso, es un país muy bonito, el paisaje es extraordinario, puedes viajar a sitios muy distintos dentro de muy poco tiempo, hay costa, el Caribe, hay bosque, hay montañas, es un país muy bonito y me encanta la mentalidad de la gente que siempre es muy abierta, te dan una sensación de sentirte muy bienvenido, fue un tiempo muy bonito para mí y muy importante.

Tus años en Colombia te han cambiado naturalmente. ¿Puedes contarme cómo, a nivel profesional o a nivel personal, o ambos?

Ambos. Creo que al nivel profesional me ayudó mucho a entender a mis estudiantes cómo es sentirse nuevo en un país, no saber el idioma, tener que adaptarse a la cultura, sí, en ese sentido me ayudó mucho a nivel profesional. Y, a nivel personal creo que me cambió mucho para ser más independiente, para tomar mis propias decisiones, para ser más espontánea porque la gente colombiana es muy espontánea, también perdí un poco mi sentimiento para la puntualidad, tuve que adaptarme otra vez a Alemania cuando regresé porque en Colombia me acostumbré a que se dice vamos a encontrarnos a las tres de la tarde y yo siempre fui la única persona que estaba ahí a las tres de la tarde. 

¿Hay alguna anécdota o experiencia que te haya quedado especialmente grabada?

Sí, una vez me fui a un restaurante con una amiga vegetariana de Alemania, ella vino a visitarme en Colombia, en la costa del país. No tenían un menú para ver qué se sirvieron y ella preguntó si hay algo sin carne y le trajeron pollo - era “sin carne”, porque en Colombia, pues en Bogotá más, en las ciudades grandes más, en las ciudades pequeñas, en los pueblos no hay vegetarianos, siempre comen carne todo el día. 

¿Crees que ahora, unos 13 años después, el país ha cambiado un poquito? 

Sí, creo que había una época cuando Colombia era mucho más seguro para viajar para los turistas, pero es un país con muchos problemas económicos, es un país donde las zonas peligrosas también cambian, en un tiempo fue la zona alrededor de Bogotá por los narcos, por las FARC, en otro tiempo es la frontera con Venezuela que es muy peligrosa, o sea, creo que es un país muy vivo que cambia un montón y toca informarse bien siempre antes de viajar allá cuál es la situación actual. 

Gracias, Anne. Para terminar, en base a tu experiencia en Colombia, ¿recomendarías a otros profesores jóvenes que enseñen en el extranjero?

Sí, creo que es una experiencia muy valiosa para todas las personas porque si enseñas especialmente alemán para extranjeros, es obligatorio saber cómo se siente un extranjero en otro país.

 

La historia de Anne Fridrich es un ejemplo de cómo una estancia en el extranjero puede cambiar el rumbo de la vida profesional, lo cual demuestra que nunca se sabe lo que puede pasar y que siempre hay nuevas oportunidades esperando a ser aprovechadas. Enseñar alemán en Colombia no solo le permitió descubrir su vocación docente, sino también comprender mejor lo que significa adaptarse a una cultura diferente. Sus recuerdos y reflexiones pueden animar a muchos estudiantes a atreverse con experiencias similares fuera de su zona de confort.

Análisis

Hambre de aceptación

Cuerpo
© Radio Ambulante Ilustración: Laura Pérez

Radio Ambulante es una plataforma online que produce periodismo narrativo en formato pódcast, se dedica a documentar y difundir historias reales provenientes de distintos contextos sociales, culturales y políticos de América Latina. Su propuesta se enmarca en la tradición del periodismo oral y se privilegia la profundidad, el rigor periodístico y la humanidad de los relatos.

Análisis del episodio “El cuerpo que odié” de Radio Ambulante

Radio Ambulante es una plataforma online que produce periodismo narrativo en formato pódcast, se dedica a documentar y difundir historias reales provenientes de distintos contextos sociales, culturales y políticos de América Latina. Su propuesta se enmarca en la tradición del periodismo oral y se privilegia la profundidad, el rigor periodístico y la humanidad de los relatos.

La plataforma fue fundada en el año 2012 por el periodista y escritor Daniel Alarcón y la productora Carolina Guerrero. Cuenta con un equipo interdisciplinario de profesionales distribuidos en América Latina y Estados Unidos. Entre el 2016 y el 2024, Radio Ambulante comenzó a distribuirse semanalmente por National Public Radio (NPR), una organización estadounidense sin fines de lucro e independiente con la misión de generar un público más informado. Esto consolidó su alcance internacional y su presencia en el ámbito del periodismo en español.

En 2020, sus creadores fundaron Radio Ambulante Studios, una nueva organización también sin fines de lucro con sede en Estados Unidos, desde donde gestionan nuevos proyectos periodísticos como El hilo, centrado en noticias semanales, y Central, enfocado en producciones documentales. Además, impulsan iniciativas formativas como la Escuela Radio Ambulante y espacios de diálogo comunitario como los Clubes de Escucha, que buscan fomentar la participación activa del público y la reflexión crítica en torno a los contenidos.

El proyecto obtuvo reconocimiento institucional que se refleja en la obtención de numerosos premios internacionales, tales como el iHeartRadio Podcast Award, el Premio Ondas Globales, el Premio Nacional de Periodismo de México, el Premio Simón Bolívar y el Premio Gabo, entre otros. Estos reconocimientos nos dan cuenta del impacto y relevancia que Radio Ambulante alcanzó tanto en el campo del periodismo como en el ámbito cultural latinoamericano.

Radio Ambulante ejemplifica muchas de las transformaciones que el periodismo atraviesa en el entorno digital, tal como se describe en los materiales teóricos de la materia. Desde su origen como pódcast narrativo en 2012, y su posterior consolidación a través de NPR, Radio Ambulante responde a una lógica donde la producción y el consumo de contenido se adaptan a nuevas dinámicas provenientes del entorno online, móviles, participativas y no lineales.

En concreto, los medios digitales ya no solo informan, sino que generan experiencias inmersivas en las que el usuario cobra un rol activo. Radio Ambulante se inserta justamente en esta tendencia, ofreciendo relatos profundamente documentados y editados con un diseño sonoro profesional que permite al oyente no solo recibir información, sino también habitar una historia. Así, el pódcast no es un formato accesorio, sino el eje central desde el cual se estructura su propuesta comunicativa.

Asimismo, la digitalización redefine los lenguajes y los tiempos del relato. Radio Ambulante retoma la tradición de la radio narrativa, pero le suma elementos propios de la cultura digital: disponibilidad bajo demanda, distribución global, formatos breves y serializados, y un enfoque que prioriza la cercanía emocional. Esta evolución también responde a que los pódcasts actuales no buscan simplemente replicar el estilo radiofónico tradicional, sino construir una nueva forma de contar, pensada desde la edición y el montaje como herramientas narrativas. Un ejemplo concreto de esto en Radio Ambulante es el uso de montajes que intercalan testimonios con silencios significativos o música ambiental, generando pausas emocionales que refuerzan el impacto del relato. También es frecuente la alternancia entre líneas temporales o geográficas, permitiendo al oyente reconstruir la historia desde múltiples perspectivas sin necesidad de explicaciones explícitas.

Además, el proyecto se relaciona con cómo el paso del periodismo físico, como los diarios, al digital cambia no solo los formatos, sino también la lógica editorial. Radio Ambulante no deriva de un medio gráfico, ni traduce contenido impreso al sonido, sino que produce narrativas originales pensadas específicamente para su medio. Esto les permite experimentar con otras dinámicas, como los Clubes de Escucha o su Escuela de formación, que fomentan la participación y la comunidad en torno al producto periodístico.

La propuesta de Radio Ambulante condensa varias de las claves del periodismo digital contemporáneo: innovación narrativa, uso estratégico de la tecnología, conexión transnacional y un enfoque humanizado. Lejos de ver la digitalización como una amenaza, el proyecto la convierte en una oportunidad para contar América Latina desde una nueva perspectiva, desde el interior, con voces propias y sin intermediarios.

El episodio titulado El cuerpo que odié es un ejemplo de periodismo narrativo que realiza Radio Ambulante, publicado el 21 de enero de 2025. Este reportaje fue producido por Lisette Arévalo, con edición de Camila Segura, Natalia Sánchez Loayza y Daniel Alarcón. El diseño sonoro estuvo a cargo de Andrés Azpiri y la narración principal fue realizada por la periodista Emilia Erbetta.

El cuerpo que odié cuenta la historia de Valentina Festa, una joven argentina que desde muy temprana edad comenzó a recibir comentarios negativos sobre su cuerpo, lo que marcó profundamente su relación con la comida y su autoestima. A través de un relato íntimo y cuidadosamente editado, se explora cómo la presión social y los estigmas corporales pueden derivar en trastornos de la conducta alimentaria (TCA), un problema particularmente extendido en Argentina, uno de los países con mayores índices de TCA a nivel mundial. La historia se narra desde el presente, pero se proyecta hacia el pasado, mediante reflexiones de la protagonista, e incluye testimonios familiares que ayudan a dimensionar el impacto emocional de la discriminación cotidiana. La producción no solo denuncia, sino que también abre preguntas sobre la forma en que la sociedad moldea nuestra relación con el cuerpo y la salud mental.
Este reportaje aborda el tema desde una perspectiva emocional y crítica, permitiendo visibilizar una problemática que, aunque común, sigue estando rodeada de silencios. El uso del formato pódcast potencia la cercanía con la audiencia y evidencia el poder del audio como herramienta para narrar lo que muchas veces no se puede mostrar con imágenes.

El episodio se inscribe dentro del género del reportaje radiofónico narrativo que se caracteriza por ofrecer una reconstrucción detallada de hechos reales a partir de múltiples voces, documentación, testimonios y una estructura narrativa elaborada. En este caso, la historia de Valentina Festa se presenta con una clara intencionalidad periodística: no se trata de una simple anécdota personal, sino de una mirada crítica y documentada sobre una problemática social de gran alcance como los trastornos de la conducta alimentaria.

En cuanto al lenguaje radiofónico, el episodio utiliza con precisión los elementos propios del medio: la voz, la música, el silencio y los efectos sonoros. El uso de la primera persona, junto con la voz de la madre de Valentina y la narración de la periodista, crea una experiencia sonora íntima, que permite al oyente conectar emocionalmente con la historia. La musicalización refuerza los momentos de tensión o introspección, mientras que los silencios están inteligentemente colocados para dar espacio a la reflexión.

Llegando a la conclusión de este análisis, considero que Radio Ambulante es una fuente periodística muy valiosa y hasta necesaria dentro del ecosistema digital latinoamericano. Su enfoque narrativo, su compromiso con el rigor y su sensibilidad hacia las realidades sociales de la región lo distinguen quizás de otros proyectos. Al resaltar historias que normalmente no llegan a ser noticias, a indagar en lo profundo de la individualidad, uno como oyente logra conmover y hasta sentirse identificado con los distintos episodios y la autenticidad de estos.

Particularmente, el episodio El cuerpo que odié me pareció profundamente conmovedor y fuerte de escuchar, no solo por la calidad de su producción, sino por la honestidad y crudeza del relato, su capacidad de generar identificación en quienes, como yo, crecimos en contextos donde la mirada sobre el cuerpo femenino está cargada de exigencias y prejuicios.

Desde mi experiencia personal y conocimiento del contexto argentino, el tema que aborda el episodio es de suma relevancia. En Argentina, los trastornos de la conducta alimentaria (TCA) son un problema de salud pública creciente, en gran parte por los altos estándares estéticos que circulan en los medios, en las redes sociales e incluso en el entorno familiar y escolar. Según la Sociedad Argentina de Pediatría (SAP), en Argentina, 1 de cada 3 personas padece alguna TCA, y 8 de cada 10 son mujeres, por lo que la historia de Valentina se puede decir que es espejo de lo que la sociedad argentina representa o los estándares irreales de exigencia sobre los cuerpos. Su historia no solo visibiliza una experiencia individual, sino que pone en evidencia una violencia simbólica que muchas veces pasa desapercibida.

Me parece especialmente importante que este tipo de contenidos no busquen culpables, sino que abran espacios de reflexión colectiva. El hecho de que la narración está centrada en la voz de la protagonista, en lugar de adoptar una postura moralizante o clínica, permite un acercamiento empático y honesto al problema. A su vez, esto refleja una postura ética por parte del equipo de Radio Ambulante, que prioriza el respeto por la historia y por quien la cuenta.

En conclusión, el trabajo de este medio no se limita al ámbito informativo, sino que tiene un fuerte potencial transformador, al permitirnos repensar lo que damos por sentado y escuchar con atención lo que muchas veces se silencia.

Deutsche Welle en español

La Deutsche Welle, que en español significa “la ola alemana”, es la radiodifusión internacional de Alemania. Comenzó como radio, pero hoy en día es trimedial y se emite por televisión, radio e Internet. Su misión es informar de manera independiente e internacional para que su público pueda tomar decisiones libremente. Por eso, distribuye contenidos periodísticos en todo el mundo de manera regionalizada, orientados al diálogo y multimedia. Sus publicaciones se dirigen a jóvenes desde cualquier lugar que contribuyen a formar la opinión política. La página web, que se analiza a continuación, está disponible en 32 idiomas.

Un sitio web desde cualquier lugar del mundo, para todo el mundo

DW
© DW Página de inicio de Deutsche Welle en español – captura de pantalla tomada el 7 de julio de 2025

Al abrir el sitio web, una gran imagen que cubre la mitad de la pantalla llama inmediatamente la atención del usuario. La foto se completa con un título grande y en color blanco, que es un enlace al artículo que corresponde a la imagen y que muestra al instante la interactividad. Normalmente, el título es en negrita, pero como la foto es oscura en la parte inferior de la imagen, una escritura negrita no sería visible.

Si el usuario se desplaza más abajo, se sugieren noticias, reportajes y otros artículos. A diferencia de muchos periódicos impresos, el sitio web no está organizado por secciones, sino por tipos de artículos, entonces se hace evidente que no es una lectura lineal. Corresponde al lector decidir qué artículo le interesa más. Así se ve la interactividad del sitio web. Hay muchas posibilidades de gestión y acceso a la información. Como la lectura no es lineal, el lector puede encontrar su camino de lectura por sí mismo. Además, se nota que son temas de todo el mundo y muchos países distintos. A diferencia de la mayoría de los periódicos en línea, la Deutsche Welle no se centra en el país de origen. Así queda claro aún más que las distancias físicas no importan. Se puede escribir de cualquier lugar sobre cualquier lugar en el mundo. Adicionalmente, una mirada un poco más atenta revela que debajo o al lado de cada título está la fecha u hora de la publicación del artículo. Se observa que casi todas las publicaciones no tienen más de unas horas de antigüedad, como es común en periódicos digitales. En el caso del artículo sobre Putin y el líder supremo de Irán de la foto, fue publicado justo hace dos horas. La instantaneidad es una de sus principales características.

Para obtener una impresión completa de la Deutsche Welle, es conveniente analizar un artículo. El 9 de julio de 2025, las agencias de noticias Reuters y afp publicaron una noticia sobre dos terremotos en Guatemala. El artículo describe que el martes 8 de julio hubo tres sismos intensos en varias zonas de Guatemala. Algunas personas quedaron soterradas, se produjeron daños materiales y hubo dos muertes. Al observar la fuente, se evidencia que se han tenido en cuenta unas clásicas características periodísticas. Está escrita sin opinión, de manera objetiva y con un lenguaje sencillo. El título ya capta la atención del lector por el hecho de que se habla de dos muertos. La pérdida de vidas humanas es probablemente la peor catástrofe que existe para los seres humanos y uno quiere saber inmediatamente cómo ocurrió. Después, la entradilla complementa la información dada en el título y contiene los datos más importantes: da respuesta a las cinco Ws. Explica que se produjeron tres sismos el martes (08.07.2025) en diferentes zonas en Guatemala y que hubo “dos muertos y al menos siete personas soterradas” que fueron salvadas.

Aunque los verbos de acción son muy importantes en los textos periodísticos, como en los reportajes, en este texto hay varias frases en voz pasiva. Se dice “dos fueron rescatadas y trasladadas” cuando se habla sobre las personas soterradas en lugar de decir que los paramédicos las llevaron al hospital, por ejemplo. Además, el segundo párrafo contiene muchos números y hechos que dificultan leerlo y, en el peor de los casos, pueden hacer que el lector pierda su interés y no continúe leyendo. Asimismo, la estructura no es una pirámide invertida. Al lector le interesa más qué pasó con las personas soterradas y no tanto a qué hora exacta ocurrió el sismo. Entonces, la información sobre la asistencia médica y los heridos debería haber aparecido antes de los hechos complementarios.

Teniendo en cuenta estos aspectos, se puede decir que la fuente llama la atención de los lectores con su título y su primer párrafo, pero es posible que pierda su interés después, ya que no se utilizan muchos verbos de acción y no se informa sobre lo que quieren saber primero.

No obstante, el artículo cumple su objetivo: informa sobre una catástrofe natural en otro país que ocurrió justo algunas horas antes de la publicación. Y con eso, esa noticia es un buen ejemplo para la internacionalidad e instantaneidad de la Deutsche Welle.

Reseñas

Cine: Simón de la montaña

Simón
© 20/20 Films

Dirección: Federico Luis
Año: 2024
País: Argentina, Chile, Uruguay
Duración: 98 minutos
Actores principales: Lorenzo Ferro, Kiara Supini, Pehuen Pedre
Música: Hernán González Villamil
Fotografía: Marcos Hastrup
Guion original: Federico Luis, Tomas Murphy, Agustín Toscano
Género: Drama
Idioma original: Español

Un joven dispuesto a cruzar cualquier límite

Simón, de 21 años, vive con su madre y la pareja de ésta, Agustín, en un pequeño pueblo al borde de los Andes. La situación familiar es tensa y el joven se siente incómodo e incomprendido. Un día, se cruza en las montañas con un grupo de jóvenes con discapacidad que habían salido a una excursión. Aunque Simón no tiene discapacidad – o eso parece- se une al grupo y de inmediato se siente parte de él. Se hace amigo de Pehuén que tiene la misma edad que Simón y este empieza a llevarlo al colegio, donde acuden jóvenes con discapacidades físicas y mentales. Atraído por la tolerancia, el cariño y la libertad de poder ser él mismo, empieza a construir una nueva identidad: la de Simón con discapacidad. Para hacer más creíble su nuevo personaje, empieza a llevar un audífono y a sacudir la cabeza sin control. Su madre y Agustín reaccionan con desaprobación y lo ven como un joven terco. A los conflictos en casa se suman situaciones incómodas en la escuela, cuando los jóvenes comienzan a experimentar con su sexualidad y la integridad del grupo se ve amenazado. A pesar de esto, Simón sabe que quiere seguir conviviendo con sus amigos y que necesita el certificado de discapacidad para no tener que abandonar al colegio. Su amigo Pehuén le explica cómo puede conseguirlo y qué comportamientos le garantizarán el éxito. Pehuén entiende que Simón sólo está actuando y conoce tan bien el sistema que sabe muy bien cómo conseguir la tarjeta de discapacidad. Al final de la película, Simón va a la oficina y solicita el certificado. Sin embargo, no se revela si se lo dan o no. 

El lenguaje visual como reflejo del conflicto interno 

La trama de la película se centra en la búsqueda de Simón de su identidad. No parece saber quién es realmente ni quién quiere ser. Cuando conoce por casualidad a los jóvenes discapacitados, enseguida se da cuenta de que le ofrecen todo lo que busca. El relato se desarrolla exclusivamente en el presente y el espectador sigue cronológicamente a Simón en su viaje. Las escenas en la escuela y con sus amigos muestran cómo se desarrolla la situación, y en la casa y el despacho del director vemos cómo reaccionan las personas que rodean a Simón. No hay grandes cambios de lugar ni de tiempo, lo que facilita el seguimiento de la trama. Sin embargo, la película deja algunas preguntas sin respuesta, en particular no se explica nada sobre la familia de Simón y cómo creció. En una escena, se ve una fuerte discusión entre Simón, su madre y Agustín cuando le hacen ver claramente que no están contentos con su comportamiento. Simón no soporta las críticas y empieza a provocarles, lo que acaba en un enfrentamiento físico. Hay alusiones evidentes al pasado traumático o al menos problemático de Simón, pero no detalles concretos. El espectador se queda sin saber qué motiva el comportamiento de Simón y por qué se refugia en este mundo alternativo. 

La complejidad del personaje de Simón queda auténticamente retratada por la sobresaliente interpretación de Lorenzo Ferro. El actor de 26 años consigue transmitir con gran profundidad la confusión interior y el doloroso proceso de búsqueda de identidad de Simón, desde cuya perspectiva 

se narra en gran parte la película. Con una interpretación contenida, sin excesivos gestos ni expresiones faciales, Ferro consigue mostrar cómo su personaje se aferra de manera consciente a su papel de persona con discapacidad, para frustración de su madre y de Agustín. Pero, sobre todo, destaca el talento de Ferro para lograr una naturalidad sin esfuerzo en las escenas. La mayoría de los personajes están interpretados por actores aficionados discapacitados que se representan a sí mismos. 

Esta autenticidad interpretativa se ve reforzada por los planos de la película, que transmiten las emociones a través de un estilo de cámara cuidadosamente elegido. Se caracterizan sobre todo por la alternancia entre cámara en mano y cámara estática. Muchas escenas se filmaron con cámara en mano, es decir, sin un punto de apoyo fijo. En el caso de “Simón de la montaña”, esta técnica de movimientos inestables e imágenes movidas subraya visualmente la intranquilidad interior de Simón y refleja acertadamente su búsqueda de identidad, caracterizada por la confusión y la constante inquietud mental. Esto queda especialmente claro en la escena inicial, cuando Simón se reúne con su nuevo grupo de amigos por primera vez en medio de una tormenta de polvo en las montañas. Además de la imagen borrosa, el fuerte y constante sonido del viento intensifica la tensión del momento y refuerza la sensación de caos e incertidumbre que siente el protagonista. 

La interpretación de Lorenzo Ferro y el uso de la cámara en mano se complementan para transmitir coherentemente el estado de confusión e inestabilidad de Simón. En especial, me impresionaron las grabaciones porque pude entender realmente lo que pasaba dentro de Simón. También me ayudó a darme cuenta de que debe ser bastante pesado sentir una constante agitación interior y saber que no sabes quién eres. Lorenzo Ferro interpreta excelentemente el papel principal y en muchos momentos de la película no estaba segura de si la discapacidad era actuada o incluso real. 

El derecho a ser diferente 

En tan solo 98 minutos, el director Federico Luis logra involucrar al espectador en la conmovedora búsqueda de identidad de un joven dispuesto a cruzar todos los límites con tal de pertenecer. La película plantea preguntas complejas e incómodas: ¿Hasta dónde puede llegar una persona para ser aceptada? ¿Y dónde trazamos la frontera entre lo “normal” y lo “anormal”? Lejos de ofrecer respuestas simples, la película invita a explorar zonas grises y dilemas morales, sin caer en juicios ni estereotipos. Lo más notable es que, aunque la discapacidad está presente en cada escena, no se convierte en el tema central, sino que se integra como una dimensión más dentro de una experiencia humana compartida. La historia pone el foco en la búsqueda de identidad y pertenencia, mostrando que las vivencias de los jóvenes con y sin discapacidad no son tan distintas como a veces creemos. Recomiendo esta película a personas adultas que no busquen un entretenimiento superficial, sino una obra que abre espacio para la reflexión y el cuestionamiento profundo.

Cine: Pared con pared

Pared con pared
© Netflix

Título: Pared con Pared
Año: 2024
País: España
Duración: 98 Minutos
Dirección: Patricia Font
Género: Comedia Romántica

CIEGO DE AMOR: una pared y dos corazones

Pared con Pared es una comedia romántica española dirigida por Patricia Font. La historia sigue a Valentina, una joven pianista solitaria que se muda a un nuevo apartamento para prepararse para una audición muy importante. Su vecino, David, es un creador de videojuegos que necesita silencio absoluto para trabajar. El deseo de Valentina de practicar con el piano y el de David de paz y silencio, genera discusiones y tensiones entre ellos, ya que, los dos vecinos sólo están separados por una pared fina...se oye todo.

Aunque no se ven, empiezan a conocerse a través del sonido, los malentendidos y la cercanía forzada. Poco a poco, desarrollan una relación íntima sin contacto visual, basada solo en sonidos, palabras y emociones. La película explora cómo dos personas muy distintas pueden enamorarse sin haberse visto cara a cara. Valentina ensaya durante toda la película para la audición que podría cambiar su vida. Cuando por fin llega el momento, se da cuenta de que su deseo no es ser pianista profesional, porque quiere cumplir su sueño de la infancia y convertirse en cantante. David sale voluntariamente de la casa para animar Valentina en la audición. Ella no puede le ve, pero le oye, porque David se esconde entre bastidores mientras ella toca el piano y la anima con sus palabras a seguir su verdadero deseo.

Solo en los últimos minutos de la película vemos cómo los dos derriban la  fina pared que separa sus pisos y se abrazan.

Son como el yin y el yang

La trama de la película se narra de forma clara y estructurada. Se hace mucho énfasis en los contrastes entre los dos personajes y sus personalidades. De este modo, los espectadores comprenden lo diferentes que son Valentina y David.

David es descrito como una persona introvertida. Valentina le pregunta una vez: “Tú no sales mucho de tu casa, ¿no?”. Él no ha salido de su piso en tres años. Su motivo: “ A mí no se me da muy bien la gente”, explica David. Esto también se ve cuando se ve obligado a Salir de casa por primera vez. Como un vampiro que teme la luz del sol, se esconde de las personas en las calles y las evita, como si el simple contacto con ellas fuera mortal.

Valentina, por el contrario, es una persona extrovertida. Trabaja como camarera en un café y al principio suele ser ella la primera en acercarse a David, o más bien a la pared que los separa, para hablar con él.

Las personalidades de los dos protagonistas se reflejan con precisión en la decoración de sus apartamentos. David tiene una habitación relativamente oscura, a la que entra poca luz y que, por lo tanto, siempre parece muy fría. La habitación de Valentina, por otro lado, siempre está inundada de luz solar, incluso por la noche, las lámparas iluminan sus espacios con  un cálido tono amarillo, lo que resulta acogedor y agradable para el espectador.

Aproximadamente a mitad de la película, deciden no verse en persona y los espectadores ven una secuencia a vista aérea en la que primero acercan sus camas a la delgada pared y luego pasan tiempo juntos (pero separados). Comen juntos, juegan a Hundir la flota, leen juntos o cuentan historias de su infancia. 

Amor en el tiempo de superficialidad

La película muestra, con la pared que separa a los dos protagonistas, cómo se puede aprender a amar incluso sin verse. Aquí queda claro que, al principio, lo único que les importa a ambos es el interior de la otra persona. 

El aspecto físico de las personas se está convirtiendo cada vez más en una prioridad gracias a apps de citas como Tinder y Bumble o a la presentación en las redes sociales. En un mundo en el que la apariencia es lo único que importa, las personas se vuelven cada vez más superficiales y ya no aprenden a amar a los demás por lo que son, sino solo por su apariencia. Sin embargo, la película muestra lo que puede ser el amor, es decir, una sensación pura y libre de prejuicios. Se ven por primera vez en persona cuando ya se conocen lo suficiente, lo que les permite profundizar aún más su conexión.

Una comedia románitica que cuestiona la superficialidad de nuestro tiempo

Pared con pared es una película ligera y entretenida, ideal para una velada relajada, con romanticismo, momentos encantadores y un final feliz garantizado. Mientras yo vibraba con los protagonistas y esperaba con impaciencia el momento tan ansiado de su encuentro, su falta de comunicación me frustraba una y otra vez, precisamente porque las soluciones sencillas estaban al alcance de la mano. En retrospectiva, la película invita a la reflexión: ¿por qué damos tanta importancia al aspecto físico de los demás, cuando las conexiones auténticas suelen surgir en un nivel completamente diferente?

Cine: Y tu mamá también

Título: Y tu mamá también
Año: 2001
País: México
Idioma: Español
Director: Alfonso Cuarón
Actores principales: Gael García Bernal, Diego Luna y Maribel Verdú
Duración: 106min
Género: Tragicomedia, película de carretera

EN BUSCA DE LA LIBERTAD: UN VIAJE EN COCHE POR MÉXICO

Y tu mamá
© Anhelo Producciones/Netflix Julio (a la derecha) y Tenoch llevan a Luisa a “Boca del Cielo” - un lugar que ambos han inventado espontáneamente.

“La vida es como la espuma, por eso hay que darse como el mar” (Luisa)

Los jóvenes Tenoch y Julio viven en Ciudad de México y son amigos. En el verano de 1999, sus dos novias se van de viaje a Italia y ellos se quedan en México. A pesar de su promesa de ser fieles, se dedican a divertirse y consumir drogas. En una boda se encuentran con Luisa, una española casada con el primo de Tenoch. Invitan a la mujer, que es unos 10 años mayor, a un viaje a un lugar inventado espontáneamente al que llaman “Boca del Cielo”. Luisa solo acepta la invitación después de recibir una noticia devastadora de su médico y descubrir que su marido la ha engañado. Los dos la recogen en coche para su viaje por carretera con destino incierto, ya que Luisa no sabe que intentarán encontrar una playa similar. Durante el trayecto, hablan sobre la amistad y el amor. Mientras tanto, Luisa no puede evitar llorar desconsoladamente en privado. Finalmente, Luisa seduce a Tenoch y Julio, lo que provoca discusiones entre ambos, que más tarde logran resolver.

Después de un tiempo, llegan a una playa apartada - que casualmente se llama “Boca del Cielo”. Allí disfrutan de su tiempo hasta que deciden pasar la noche en un pueblo cercano. Los tres se emborrachan en un bar y bromean sobre el hecho de que Tenoch y Julio se han acostado muchas veces con la novia del otro; “Y tu mamá también”, añade Julio. Los tres pasan la noche juntos, durante la cual Tenoch y Julio también se besan. A la mañana siguiente, los dos se despiertan desnudos uno al lado del otro y deciden volver a casa. Luisa se queda atrás porque quiere explorar más la zona. Después del viaje, Tenoch y Julio pierden el contacto entre sí. 

Un viaje por carretera con destino incierto

Julio y Tenoch a veces muestran un comportamiento bastante superficial y parecen infantiles e inmaduros. Al principio, su actitud machista parece un cliché, para ellos, las mujeres y sus novias son objetos sexuales y Luisa también es tratada como una conquista en la boda. Al final de la película son más maduros, “sensatos” y ya no son amigos: esto demuestra que tanto su estrecha amistad como su machismo no eran más que una fachada.

En cambio, Luisa oscila entre el llanto desesperado y la búsqueda de la vida y las experiencias. Su conducta parece bipolar debido a la desesperación por la infidelidad de su marido y jovialidad hacia los dos hombres. Sin embargo, esto es comprensible y permite empatizar fácilmente con su desánimo. 

Pero Luisa también cambia: durante cinco años de su juventud tuvo que cuidar de su tía abuela enferma hasta su muerte y luego se casó inmediatamente a los 20 años, por lo que su vida siempre estuvo orientada hacia otras personas. El narrador, que explica en voz en off información adicional y los acontecimientos políticos, la describe como “una mujer que vive temerosa de reclamar su libertad”. Gracias a su diagnóstico cumple su deseo de viajar, disfruta de su libertad por primera vez. Se vuelve más abierta y segura de sí misma a través de la interacción y las conversaciones con Julio y Tenoch. 

Sobre todo al principio, la trama puede resultar un poco desagradable debido a las numerosas escenas sexuales y a que aún no se sabe muy bien qué dirección va a tomar la película. Esto cambia pronto y uno empieza a empatizar con el viaje de los personajes. Sobre todo gracias a la división de la trama en dos partes, que están entrelazadas: Julio, Tenoch y Luisa, por un lado, y los acontecimientos políticos, por otro. 

Por lo tanto, en la película se tratan sobre muchos temas diferentes, como el amor, la amistad, la sexualidad y también la homosexualidad (reprimida), cómo se enfrenta el dolor y recupera la esperanza y la alegría de vivir, así como la evolución política de México, la brecha social entre ricos y pobres en México, las diferencias entre el México urbano y el rural, y la gentrificación.

La conexión entre estos temas tiene complejidad. El ambiente inicialmente ligero, casi superficial, que luego se vuelve triste debido a la enfermedad y la desesperación de Luisa, hace que el espectador se sienta emocionalmente dividido. Además, se crea una disonancia cuando, al borde de la carretera, los funcionarios armados controlan a los transeúntes y Luisa, Julio y Tenoch pasan en el coche siguen hablando sobre temas sexuales. 

La película combina muchos sentimientos contradictorios

En general, llama la atención cómo Julio y Tenoch reaccionan ante importantes acontecimientos sociales, la violencia cotidiana en México y la brecha de la pobreza, o mejor dicho, cómo no reaccionan ante ellos. Existen y actúan más bien al margen, como cuando los dos jóvenes acuden a la manifestación de la UNAM de 1999 contra el aumento de las tasas universitarias solo para pedirle a la hermana de Julio el coche para el viaje o siguen haciendo bromas en el coche mientras un hombre yace atropellado en la calle. Esto puede parecer rápidamente ignorancia. Dice mucho de la sociedad mexicana el hecho de que sea necesario desarrollar cierta insensibilidad o una mentalidad de “no hablamos de eso” ante los problemas, tal vez como forma de protección emocional para lidiar con circunstancias difíciles de influir. La película no lo critica explícitamente, sino que lo presenta más bien como una observación. Aunque ya tiene más de 20 años, sigue siendo relevante hoy en día por esta razón. 

También se abordan las diferencias de clase entre Tenoch (clase alta) y Julio (familia obrera), como explica el narrador en off: “Entre las muchas cosas que olvidaron mencionar estaba cómo Julio encendía cerillas para disimular el olor cuando iba al baño en casa de Tenoch. O cómo Tenoch limpiaba el asiento del inodoro de Julio con un trapo”. Aunque ninguno de los dos lo menciona en una manera directa, esto influye en la forma en que se relacionan entre sí. 

Estos temas se ven reforzados por la realización de la película: los colores son más bien apagados, no hay música de fondo (excepto la de la radio del coche, etc.) y se utiliza una “cámara temblorosa” en un estilo casi documental. Esto subraya los temas realistas y crea cercanía. Cuando el narrador explica los acontecimientos políticos en voz en off, no hay ningún ruido de fondo, lo que subraya la gravedad de los hechos.

Los detalles de la película también tienen un significado especial, sobre todo hacia el final: se produce un giro sorprendente, ya que la playa, que en un principio era solo imaginaria, existe realmente. Este es un punto que destaca en la trama, ya que, por lo demás, la historia se presenta de forma muy realista. De este modo, la playa adquiere un significado simbólico especial, ya que con su nombre “Boca del cielo” simboliza casi un umbral hacia el más allá pacífico. 

El hallazgo de la ficticia playa (y eso solo después de que se hayan resuelto todos los conflictos) representa la esperanza y alegría de vivir en las pequeñas cosas cotidianas y, sobre todo, inesperadas que se pueden encontrar cuando uno se deja llevar. 

De la superación del duelo al amor por la vida

Otro detalle importante es el peluche en forma de ratón que Luisa recibe como regalo y que lleva su nombre. Pertenecía a una niña fallecida con el mismo nombre, lo que demuestra que los recuerdos de los difuntos pueden seguir vivos. Una idea que anima a Luisa. 

En resumen, debido a las numerosas escenas sexuales, las opiniones sobre la película pueden diferir mucho, y la falta de rumbo de la trama al principio también puede resultar desagradable. El comportamiento machista y muy cliché de Julio y Tenoch al principio también resulta muy irritante, aunque esto cambia hacia el final de la película. Sin embargo, no se trata de una película superficial para adolescentes. La conexión con los acontecimientos políticos está muy bien lograda y la película convence sobre todo por el desarrollo de los personajes y las escenas emotivas. Por eso, es especialmente recomendable para jóvenes adultos que se encuentran en una fase de búsqueda personal o que están interesados en México. 

Artículos de opinión

Por qué los peces nos deberían morder más

El 23 de junio circuló por las redes una curiosa noticia. Un policía mató de un disparo a un siluro en el lago Brombach (Baviera, Alemania) de que el pez mostrara agresividad. El animal, de casi dos metros de largo, había mordido a cinco personas y no pudo ser contenido. Aunque se acordonó parte del lago durante un tiempo, la única solución parecía ser matar al pez.

El problema no son los peces

El problema no son los peces, sino las personas que invaden el hábitat de los animales. No quiero decir que la gente ya no pueda nadar en los lagos, pasear por los bosques o escalar en las montañas. Quiero decir que debemos aprender más sobre los animales para entender su comportamiento y adaptar nuestras costumbres en consecuencia.

La época de desove del siluro se extiende desde mayo hasta julio. Durante este período, al igual que muchos otros animales, el siluro puede mostrar conductas agresivas, ya que es fundamental proteger el lugar de desove para asegurar la reproducción. Generalmente, los peces desovan en aguas poco profundas y cercanas a la orilla.

Ese entorno coincide con las zonas preferidas por los bañistas. En cuanto suben las temperaturas durante los meses de verano, la gente acude en masa a los lagos para refrescarse. Los bañistas se encuentran con un lago con una gran zona de orilla y aguas poco profundas. Perfecto para el calor del verano. Pero ¿qué ocurre con los siluros? Nadie piensa en ellos. Si un día el lago está tranquilo, al día siguiente está lleno de gente nadando justo donde ha desovado. Al sentir que sus crías corren peligro por el comportamiento de los bañistas, el pez defiende esa zona con todos los medios a su alcance. Así que ahora el problema es el agresivo siluro, que no tiene otra opción que morder a los bañistas.

El siluro es importante para el ecosistema, y el cambio climático ya ha comenzado a interferir de forma no natural en el desarrollo de la población de siluros. ¿Ahora vamos a entrometernos más y empezar a disparar a todos los peces que defiendan su hábitat? Quizá estemos empezando a comprender por fin la interacción entre ecosistemas, animales y seres humanos. Y hasta que lo logremos del todo, tendremos que aprender por la vía dolorosa, y es por eso que los peces deberían mordernos más.

Cuando la lejana guerra llega a tu casa

En las noticias escuchamos todos los días de las guerras en varios países. Nos sentimos tristes, preocupados o incluso enfadados. Respiramos fundamente y seguimos con nuestra vida con preguntas importantes como “¿cuándo vamos de vacaciones?”, “¿qué comemos el domingo?” o “¿qué tontería hace el vecino?”, y olvidamos lo que vimos hasta la próxima noticia. Es fácil pensar que lo que pasa en otros lugares lejos no nos afecta directamente.

Una historia real que invita a reflexionar sobre la empatía, la paz y la responsabilidad individual

Pero eso cambia de pronto cuando la guerra llega cerca de ti. No con bombas en tu casa, sino porque afecta a personas que conoces bien y a las que quieres. Amigos que están visitando a su familia en Irán. Por fin, después de 10 años, pueden volver a ver a sus seres queridos en su país de origen. De repente, empiezan a caer misiles, cierran el espacio aéreo, cortan Internet y las redes de teléfono. Durante días no sabes nada de ellos. No sabes si están bien ni si siguen vivos, y eso genera mucha preocupación y miedo.

Cuando por fin puedes hablar con ellos, escuchas cómo están tratando de escapar. Van hacia la frontera con Turquía, esperando poder regresar a casa desde allí. En los pocos mensajes que envían, cuentan que tienen mucho miedo. También dicen que hay gente que se aprovecha de su miedo para ganar dinero. Por ejemplo, estafadores que venden pasajes muy caros o que engañan a los refugiados para sacarles más dinero. Además, viajan muy apretados en autobuses llenos de personas, sin suficiente comida ni agua.

Después de mucho esfuerzo, llegan al aeropuerto de Estambul. Reservan cuatro vuelos, pero tres se anulan. Finalmente, con el cuarto vuelo, llegan cansados, sucios y agotados, pero felices y aliviados a Alemania. Para ellos, fue un viaje difícil, lleno de miedo y ansiedad, pero también de esperanza y de ganas por volver a estar seguro.

Esta historia nos muestra que una guerra en otro país también nos afecta a nosotros. No es algo que pasa lejos, sino que puede tocar a nuestra familia o a nuestros amigos. Nos hace reflexionar sobre la importancia de cuidar la paz y ayudar a quienes sufren.

Muchas veces somos indiferentes porque no sentimos que la guerra nos toque directamente. Pero es importante entender que la guerra no es solo una noticia, sino que daña vidas humanas. Podemos ayudar a quienes sufren, aunque sea con algo pequeño, ya que todos tenemos la capacidad de hacerlo. Podemos informar, ayudar a los refugiados o mostrar solidaridad.

Ahora, cuando vuelvo a escuchar las noticias sobre guerras, ya no puedo respirar profundamente y seguir con mi vida como antes. Pienso en mis amigos, en su miedo y en todo lo que vivieron. Entiendo que lo que pasa en otros países también puede tocarnos muy cerca. No podemos cambiar todo, pero sí podemos decidir no mirar hacia otro lado. Como dijo Martin Luther King: “La injusticia en cualquier parte es una amenaza a la justicia en todas partes.” Por eso, no debemos ser indiferentes. La paz empieza también con nuestras pequeñas acciones de solidaridad y empatía.